Las protestas de la de 1989 plaza de Tiannamen, también conocidas como la masacre de Tiananmen, la revuelta de Tiananmen o el incidente del 4 de junio. Esa noche miles de estudiantes chinos fueron asesinados por las tropas del ejército comunista cuando reclamaban derechos individuales, libertad y acceso a la propiedad privada. Desde entonces la plaza fue clausurada y tan sólo inaugurada años después con un nuevo nombre y con el reloj del tiempo empezando desde cero.
El 3 de junio de 1989, soldados y vehículos blindados del Ejército de liberación-Popular llegaron a la plaza de Tiananmen de Pekín, donde los estudiantes se manifestaban a favor de la democracia desde hacía tres semanas. Antes del amanecer del día siguiente, los soldados ordenaron a los manifestantes que se dispersaran; luego, los tanques empezaron a avanzar, aplastando las carpas de los que permanecían en la plaza. Los estudiantes huyeron, sus lideres fueron arrestados o se escondieron y así finalizó la mayor revuelta antigubernamental desde la revolución. El sucesor de Mao Tsé Tung, Deng Xiaoping, había ganado.Deng (que había renunciado a su puesto en 1987 pero que continuaba gobernando China entre bambalinas) había sido un reformista: defendió la descentralización económica, la incorporación de principios del libre mercado en el comunismo y los vínculos más estrechos con Occidente, pero la libertad política era otra cuestión.
Las protestas estudiantiles comenzaron en abril, ante la muerte del antiguo dirigente del Partido Comunista Hu Yaobang, a quien Deng obligó a dimitir por haberse mostrado demasiado blando con un alzamiento anterior. A medida que obreros, intelectuales y otras personas se agregaban a la manifestación, las demandas de reforma se fueron convirtiendo en exigencias mayores (entre ellas que Deng no gobernara). El gobierno acusó a los lideres estudiantiles de conspirar para «negar el liderazgo del Partido y del sistema socialista».
El 13 de mayo, algunos estudiantes iniciaron una huelga de hambre en la plaza de Tiananmen, donde Deng tenía previsto recibir a Mijail Gorbachov dos días después. Asimismo, pusieron una reproducción de la Estatua de la libertad: una provocación definitiva.Los periodistas occidentales que iban a cubrir la visita del líder soviético, primer contacto oficial entre China y la Unión Soviética en 30 años, concentraron la atención mundial en la sentada. El 20 de mayo, después de que un millón de chinos acudiera a Pekín para apoyar a los estudiantes, el gobierno impuso la ley marcial y los manifestantes levantaron barricadas para bloquear a los tanques.
Luego, Deng ordenó al ejército que atacara cientos, quizás miles, fueron asesinados. El número de heridos se estima entre 7.000 y 10.000.Occidente respondió, durante poco tiempo, con sanciones, pero Deng se negó a hacer otra cosa que liberar a unos cuantos presos. No permitiría que en China ocurriera lo mismo que en la Unión Soviética
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