BIOGRAFÍA.
Nació el 5 de septiembre de 1638 en Saint-Germain-en-Laye, junto a París. Su padre, Luis XIII, y su madre, Ana de Austria, interpretaron como una señal de buen augurio que su hijo naciese ya con dos dientes, lo que quizás presagiaba el poder del futuro rey para hacer presa en sus vecinos una vez ceñida la corona. Muerto su progenitor en 1643, cuando el Delfín contaba cuatro años y ocho meses, Ana de Austria se dispuso a ejercer la regencia y confió el gobierno del Estado y la educación del niño al cardenal Mazarino, sucesor en el favor real de otro excelente valido: el habilísimo cardenal Richelieu. Así pues, fue Mazarino quien inculcó al heredero el sentido de la realeza y le enseñó que debía aprender a servirse de los hombres para que éstos no se sirvieran de él. No hay duda de que Luis respondió de modo positivo a tales lecciones, pues Mazarino escribió: "Hay en él cualidades suficientes para formar varios grandes reyes y un gran hombre."
CRONOLOGÍA.
1638 | Nace en Saint-Germain-en-Laye, París (Francia). |
1643 | Fallece su padre, el rey Luis XIII. Su madre, Ana de Austria, pasa a ocupar la regencia y confía las tareas de gobierno al cardenal Mazarino. |
1648-53 | Levantamientos antimonárquicos de la Fronda. |
1654 | Es coronado rey en la catedral de Reims. Como su madre, delega las tareas de gobierno en el cardenal Mazarino. |
1659 | Los enfrentamientos con España finalizan con la firma de la Paz de los Pirineos. |
1660 | Contrae matrimonio con María Teresa de Austria, hija de Felipe IV de España. |
1661 | Tras la muerte del cardenal Mazarino, asume personalmente el gobierno: inicio de la monarquía absoluta. |
1667-68 | Guerra de Devolución. |
1668 | Firma de la paz de Aquisgrán. Francia obtiene parte de Flandes. |
1672-78 | Guerra de Holanda. |
1678 | Firma del Tratado de Nimega, que concede a Francia grandes ventajas territoriales y comerciales. |
1682 | Traslado de la corte al nuevo palacio de Versalles. |
1683 | Fallece María Teresa de Austria. Contrae matrimonio morganático con Madame de Maintenon. |
1685 | Revoca el Edicto de Nantes, lo que obliga a los hugonotes a convertirse al catolicismo o exiliarse. |
1688-97 | Guerra de la Liga de Augsburgo o de los Nueve Años. |
1697 | Paz de Ryswick. Francia debe devolver la mayoría de los territorios ocupados durante el conflicto. |
1701-13 | Guerra de Sucesión. |
1713 | Firma del Tratado de Utrecht, que liquida la hegemonía francesa y restablece el equilibrio europeo. |
1715 | Muere en Versalles |
SU REINADO.
Luces y sombras de su reinado.
Traspasado de glorias y catástrofes, los excesos del reinado de Luis XIV, sobre todo en lo que a la guerra se refiere, fueron terribles. Sin embargo, a pesar de las dificultades y de los errores y del éxito relativo de la política de prestigio, Francia consiguió ponerse a la cabeza de las naciones europeas. El resultado más duradero del reinado fue el desarrollo del absolutismo administrativo. El estado obtuvo un poder de intervención, de decisión y de iniciativa que sometía con progresiva eficacia a todos los súbditos a una autoridad ejercida en nombre del rey, pero que partía en realidad del Consejo y de sus ministerios y que los intendentes aplicaban en las provincias. Las instituciones provinciales y municipales perdieron gran parte de su autonomía en beneficio del centralismo monárquico.
Absolutismo monárquico.
La muerte de Mazarino en marzo de 1661 llevó a Luis XIV a asumir personalmente las riendas del poder. Contaba por entonces veintidós años y su voluntad de ejercer de forma directa el gobierno del Estado dejó a la corte asombrada. El rey escribió en sus Memorias para la instrucción del Delfín que su oficio era el más "noble, grande y delicioso", y se resolvió a desempeñarlo sin la mediación de los ya tradicionales validos.
La reforma de la administración central emprendida por Luis XIV obedeció a su voluntad personal de concentrar en torno a sí y a sus escasos colaboradores de confianza las funciones supremas de gobierno. El rey heredó de Mazarino a sus principales ministros: Michel Le Tellier, Jean Baptiste Colbert, Hugues de Lionne y Nicolás Fouquet, que en su mayoría se mantuvieron en sus cargos durante muchos años. En el transcurso de su largo reinado, Luis XIV nunca nombró un primer ministro.
La administración.
La reforma fiscal impulsada por Colbert en los primeros años del reinado resultó infructuosa, al negarse el rey a sacrificar su política de prestigio con el fin de sanear la hacienda. El ministro quiso emprender una modernización de las estructuras económicas de Francia aplicando novedosos principios mercantilistas: creó las manufacturas del Estado, entregó privilegios a las empresas privadas, mejoró la administración de los bosques, impulsó la construcción de navíos de guerra para la protección de la flota mercante y de las costas y fomentó la creación de compañías comerciales para las Antillas, el golfo de Guinea y el Báltico. La mayor parte de estas medidas fracasaron por aplicarse en un contexto económico internacional poco propicio y por chocar con la concepción tradicional que de las prioridades del estado profesaba el soberano francés. Francia, sin embargo, era la potencia más rica de Europa.
FINALIDAD.
El reinado de Luis XIV tuvo especial trascendencia en la historia de Francia. Ocupándose directamente de las labores del gobierno, en lugar de dejarlas en manos de primeros ministros, el monarca francés estableció una administración férrea y centralizada, impulsó el desarrollo de la cultura y de las artes (que alcanzarían bajo su reinado un extraordinario esplendor) y colmó, aunque efímeramente, su aspiración a la hegemonía europea tras la paz de Nimega. El siguiente vídeo resume los hechos básicos de su biografía y sus campañas militares en Europa.
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