Fue el rey de Francia, llamado el rey Sol. Ascendió al trono a los 5 años y en 1661 logró imponer el absolutismo. En su equipo ministerial destacaron Mazarino y Colbert. Casado con Maria Teresa hija de Felipe IV de España hizo de Versalles el centro de la corte, y en política interna impidió la reunión de los estados generales. Protegió la agricultura y la industria, y organizó el ejercito, el presupuesto y la iglesia. Con la Guerra de Devolución ocupó en 1667 fortalezas españolas de los Países Bajos e intentó conquistar Holanda. Tras la paz de Nimega restituyó territorios a cambio del Franco-Condado y Flandes. Luego, en virtud de las Cámaras de Reunión, ocupó las plazas de Alsacia, Luxemburgo y Estrasburgo. En 1686 Francia fue aislada por la Liga de Augusta o Gran Alianza. La guerra de Sucesión española tras la muerte de Carlos II llegó a los tratados de Utrecht y Rastatt que dieron fin a la hegemonía francesa.
Información recogida de: El Libro de la Gran Enciclopedia Planeta.

Luis XIV nació el
5 de septiembre de
1638, en
Saint-Germain-en-Laye, suceso que fue recibido como un don divino por sus padres:
Luis XIII y
Ana de Austria, los cuales no habían conseguido descendencia en veintitrés años; por ello fue bautizado como Louis-Dieudonné (
Dieudonné significa «dado por Dios»); también se le otorgaron los títulos de
premier fils de France («Primer Hijo de Francia») además del tradicional de
Delfín de Viennois. Luis XIV provenía de un ambiente multicultural, ya que sus abuelos paternos,
Enrique IV de Francia y
María de Médici, eran
francés e
italiana, respectivamente, y sus abuelos maternos,
Felipe III de España y
Margarita de Austria, eran
Habsburgos españoles.
Posteriormente, en el año
1640, Luis XIII y Ana tuvieron un segundo hijo,
Felipe, que posteriormente sería Felipe I
duque de Orleans.
Luis XIII no se fiaba de la habilidad de su esposa para gobernar Francia tras su muerte, por lo que decretó que un consejo regente gobernase en nombre de su hijo durante su minoría de edad, para reducir así el poder de Ana de Austria como reina madre durante la regencia. No obstante, tras la muerte de Luis XIII y tras la ascensión al trono, con cinco años, de Luis XIV el
14 de mayo de
1643, Ana anuló el testamento de Luis XIII en el Parlamento, rompió con el consejo y quedó como única
regente. Durante su regencia, confió el poder a su primer ministro, el
italiano cardenal Mazarino, al que la mayoría de los círculos políticos franceses despreciaban por su origen no francés.

Al finalizar la
Guerra de los Treinta Años, en el año
1648 comenzó una
guerra civil francesa conocida como la
Fronda. Mazarino continuó con las políticas de centralización emprendidas por su predecesor,
Richelieu, aumentando así el poder real a expensas de la nobleza. En 1648, intentó imponer un impuesto a los miembros del
Parlamento, el cual estaba constituido, principalmente, por miembros de la nobleza y altos cargos eclesiásticos. Los miembros del Parlamento no sólo rechazaron el impuesto, sino que también ordenaron la quema de todos los edictos financieros de Mazarino. En una ocasión en que el cardenal ordenó arrestar a algunos miembros del Parlamento,
París estalló en insurrección. Un grupo de parisinos molestos irrumpió en el palacio real demandando ver al rey. Tras ser conducidos a la alcoba real, se quedaron mirando a Luis XIV, el cual se estaba haciendo el dormido, y se marcharon tranquilamente. Debido al peligro que corría la familia real y la monarquía, Ana huyó de París con el rey y sus cortesanos. Poco tiempo después, la firma de la
Paz de Westfalia permitió al ejército francés volver a ayudar a Luis XIV y su corte real. Ya en enero de
1649 comenzó el asedio de la rebelde París. La subsecuente
Paz de Rueil acabó con el conflicto, por lo menos temporalmente.
La segunda Fronda comenzó cuando la primera Fronda (
Fronde Parlementaire) finalizó en
1650. Nobles de todo rango, desde princesas de sangre real y primos del rey, como
Gastón de Orleans, su hija,
Ana María Luisa de Orleans,
Luis II de Borbón-Condé y
Armando de Borbón-Conti, a nobles de largo linaje como
Francisco VI, duque de La Rochefoucauld,
Frédéric Maurice de La Tour d'Auvergne, su hermano,
Enrique de la Tour de Auvergne-Bouillon y
Marie de Rohan-Montbazon, incluso nobles de descendencia real legítima como
Enrique II de Orleans y
Francisco de Borbón-Vendôme, participaron en la rebelión contra el poder real. Incluso el clero tenía representación en la rebelión en la persona de
Jean-François Paul de Gondi. Como resultado a estos días tumultuosos, en los que se dice que la reina madre tuvo que vender sus joyas para alimentar a sus hijos, Luis XIV desarrolló una gran desconfianza hacia la nobleza.
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