jueves, 12 de diciembre de 2013

Arte rococó en España.

Arte rococó en España.

Características.

El Rococó es un movimiento artístico nacido en Francia, que se desarrolla de forma progresiva entre los años 1730 y 1770.

►El Rococó se define por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros.

►Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y especialmente en los temas galantes y amorosos. 

►Es un arte básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diaria y de las relaciones humanas. 

►Busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.

►Rococó, que es una composición de «rocaille» (piedra) y «coquille» (concha marina),

►Los primeros diseños del nuevo estilo aparecían formas irregulares inspiradas en rocas marinas, algas y conchas.

►El Rococó es un ejemplo de cómo el arte es la inmediata expresión de la vida social y de cómo un estilo se hace a medida del individuo, de cómo las viviendas y los objetos se diseñan para los hombres y no sólo para dioses y monarcas.

►El estilo se expresa sobre todo en la pintura, la decoración, el mobiliario, la moda y en el diseño y producción de objetos. Su presencia en la arquitectura y la escultura es menor, puesto que su ámbito natural van a ser, fundamentalmente, los señores interiores y en menor grado las composiciones monumentales.


►El Rococó se presenta como un arte al servicio de la comodidad, el lujo y la fiesta. Las escenas de su pintura recogen este nuevo estilo de vida.

►Los motivos del Rococó buscan reproducir el sentimiento típico de la vida aristocrática, libre de preocupaciones, o de novela ligera, más que batallas heroicas o figuras religiosas.

Arquitectura rococó.

El rococó en España se inicia durante el reinado de Felipe V (1700-1746), favorecido por el estilo churrigueresco, que había llevado al barroco al recargamiento ornamental. Su influjo fue limitado, ya que fueron muy pocos los contactos que España mantuvo con el rococó europeo y especialmente con Francia y Alemania.
El ejemplo más temprano de arquitectura rococó es la portada de la catedral de Valencia, realizada por el alemán Conrad Rudolf. Dividida en tres cuerpos y coronada con un frontón curvo, alterna el ritmo cóncavo en sus calles laterales con el ritmo convexo en la central.
La fachada del palacio del marqués de Dos Aguas, diseñada por Hipólito Rovira se compone de dos partes bien diferenciadas y separadas por el escudo del marqués. En la parte inferior, se describe la alegoría de los dos ríos valencianos, el Turia y el Júcar, y en la superior, aparece una hornacina que alberga una escultura de la Virgen con el Niño. Una movida decoración de inspiración vegetal recorre toda la fachada.
La catedral de Cádiz, proyectada en 1722 por Vicente Acero es la obra más representativa del rococó español. Acero sigue los esquemas renacentistas de la catedral de Granada de Diego de Siloé, por eso su interior se estructura en tres naves. La cabecera cuenta con una girola en torno a la capilla mayor, que es de planta circular y que se cubre con una cúpula sobre tambor.
La fachada, flanqueada por dos torres de planta octogonal, se organiza en tres calles. La central, que se remata con un frontón triangular, es convexa y las laterales son cóncavas.
Otro ejemplo, es la fachada de la catedral de Murcia, de Jaime Bort.
Junto a estos, hay que destacar el empleo del estilo rococó en los proyectos decorativos de los interiores de los palacios de la Familia Real, como en el Salón Gasparini del Palacio Real de Madrid.


Pintura rococó.

En cuanto a la pintura, son escasos los artistas españoles cuyo estilo puede calificarse como propiamente rococó. Destacan Luis Meléndez y Luis Paret.
Luis Paret y Alcázar (1746-1799) pintó escenas galantes y cuadros costumbristas de carácter amable, con tonalidades brillantes de gran efecto decorativo que lo convierten en el representante más importante de la pintura rococó en española.
Entre sus pinturas destacan El baile de las máscaras, Las Parejas Reales o Fiesta en el Jardín Botánico. Para Carlos III también realizó una serie de vistas de puertos y marinas del Cantábrico.

Escultura rococó.

Respecto a la escultura, el estilo provoca en España la aparición de ciertos rasgos que se incorporan al vocabulario básico del Barroco, pero que no llegan a modificarlo. Entre ellos, una mayor dulzura e intimismo en la interpretación de los temas y un mayor aprecio por lo pintoresco y por los detalles más triviales.


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